Hace unos días fue condenado a pagar 3000 € a la familia de un juez, ya fallecido, por injurias perpetradas en uno de sus libros. No se presentó al juicio. Pero eso sí, él exigirá a otros, a Acebes o Esperanza, que acudan en su ayuda frente a la querella de Gallardón. Los demás tienen obligación de presentarse a un juicio. Él, como ser semidivino, no tiene esas obligaciones propias de los mortales.
Esta mañana se enfrentaba a otra demanda por injurias, esta vez del SUP, Sindicato Unificado de Policía, por las injurias vertidas sobre los cuerpos de seguridad y sus supuestas implicaciones en la conspiración masónico-izquierdista del 11-M de 2004.
En un alarde de compañerismo infinito, el tío, por aquello de socializar su prestigio y compartirlo con los demás, le echa el muerto a Pedro Jeta: ha tenido el valor de decir que él se limitaba a comentar las informaciones que publica El Mundo.
Federico es sin duda un buen ejemplo del uso que de la Ley hace la extrema derecha clerical-fascista. La Ley sólo es creíble y respetable si sirve a sus intereses. Y es que el deporte nacional de esta escoria intelectual es y ha sido siempre tirar la piedra y esconder la mano. Eso sí, luego, los cobardes, son otros...
Aún le queda alguna que otra querella, como la de Zarzalejos del ABC. Ahora me explico que para participar en los comentarios de LD haya que pagar... alguien tiene que pagar todos los platos rotos del pequeño turolense faltón...
A esta caterva está unido sentimentalmente el PP. Que se lo miren antes de que sea demasiado tarde... Si es que Dioz los cría elloz ze juntan...
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