El otro día leí una entrevista muy interesante a un profesor de Derecho Constitucional, José Antonio González Casanovas que en su último libro incide en la falta de valores democráticos de la derecha española. La especificidad de esta derecha española con respecto al resto de la europea viene, al margen de por los 40 años de franquismo, de la mayor incultura de la clase media española debida a su vez a la influencia de la Iglesia en la Educación. Él parte de la base "de que la derecha, por definición, es apolítica, es ese conjunto de personas con poder económico al que no le interesa la política porque no le interesa el bien común, sino sólo sus intereses particulares. Por eso son liberales en economía. Por tanto, la reacción del pueblo es luchar por imponer un Estado, un conjunto de leyes que regulen y hagan posible la justicia social. Por eso afirmo que democracia y liberalismo económico son incompatibles", me parece interesante este planteamiento cuando el que se nos vende es el contrario si el socialismo es compatible con la democracia. Él opone liberalismo a democracia.
Otra idea interesante que plantea es sobre el juego electoral, dice que el PP fomenta la corrupción en sus propias filas como estrategia para provocar la abstención, ya que así esparce el asco por la política. Lo hacen porque el PP cuenta con un sector de votantes fijo, con una fidelidad del 84% por el 68% de los socialistas. Por eso el bloque de la derecha siempre es fijo, mientras que el otro fluctúa según la coyuntura y el PP siempre espera que la coyuntura sea mala, y si no, decir que lo es mediante la mentira sistemática.
De la izquierda dice que "tiene tendencia a comportarse como la derecha, porque mucha gente que vota a la izquierda no es tan de izquierdas. Yo ya dije hace muchos años que la única derecha civilizada en España está en el PSOE".
El próximo 7 de Junio viviremos otra batalla entre la derecha civilizada y sin civilizar. Que gane el peor.
7 comentarios:
lo que es cierto es que a la gente que vota al PP la corrupción le importa un pimiento.
Me ha gustado mucho el término derecha civilizada. Es evidente que un partido que no hace política de izquierdas no es un partido de izquierdas por mucho que tenga detalles sociales. El mismo Zapatero se define como demócrata social más que social demócrata.
Al hilo recomendar el artículo bastante esclarecedor y premonitorio (aún sin crisis económica) de rebelión:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=31111
sobre el zapaterismo y ya en un plano más social el libro de Vicenç Navarro, "El subdesarrollo social de España"
Lo de fomentar la corrupción por parte del PP denrto de su partido me parece demasiado maquiavélico, aunque quizás vaya con sus "principios" libreales...
tampoco me parece que en parte del electorado del PSOE la corrupción propia haga mucha mella, aunque sí que creo que en el PSOE hay una parte de su base electoral más crítica con su partido y que en el PP eso no existe.
él dice fomentar la corrupción, imagino que se referirá a dejar hacer, a permitirlo, lo que es evidente es que no es algo que les preocupe, a pesar del discurso ese que llevan de buenos y honrados gestores, en oposición a esos manirrotos socialistas. También creo que se h instalado un discurso en los votantes peperos, y tmbién en parte de los sociatas, de que todos los políticos son iguales, en lo malo claro, "sí nostros hemos robado pero y quien no?", imagino que gonzález casanovas se referirá a esto.
yo las llamaría más derecha sin maquillar y derecha maquillada. aunque es cierto que en algunos temas una es más civilizada que otra, en la mayoría las diferencias son de maquillaje
Yo siempre he oído a mi padre decir que la derecha española es la más peligrosa y sanguinaria de Europa, y a la vista de la Historia está que tiene toda la razón. Que puede haber liberalismo económico sin democracia en lo político (entendiendo ésta como un sistema parlamentario con representación de todo el espectro ideológico posible) no es ninguna especulación de política ficción. Eso ya ha ocurrido en la España desarrollista, de la mano del tecnocratismo opusiano, que puso por cierto las bases del actual capitalismo patrio: el sector ladrillero y los polos industriales basados en la automoción y otras industrias.
La escasa cultura democrática de nuestra derecha no es tanto culpa del catolicismo (que también, pero la derecha francesa también es católica pero tiene mayor cultura democrática) como del no haber sufrido un trauma político como la derrota de 1945 de todos los pensamientos más o menos conservadores en toda Europa. Mientras que a partir de 1945 las derechas al norte de los Pirineos sufren la contricción por la derrota nazifascista y el crujir de dientes por el avance legitimado en la lucha antifascista de las izquierdas, en España se vivía cómodamente instalados en la dictadura nacionalcatólica con las izquierdas neutralizadas como consecuencia del desenlace de abril del 39: muertas en la guerra, exiliadas, fusiladas a buen ritmo hasta el 45. Muerto el Dictador en la cama entre sus heces de melena y cableados varios, la impunidad proporcionada con la Transición a la derecha cómplice de los militares y los curas, hace que tengan un sentimiento de no tener que arrepentirse por nada. Se sentían y se sienten invictos en los valores fundamentales de su derechismo: Dios, Patria y Propiedad. Es cierto que el catolicismo proporciona desde el mismo 1936 e incluso antes el esquema de valores e ideológico de esta derecha brutal, pero es la dictadura y la posterior impunidad la clave de un comportamiento como el que cada día vemos, falto de escrúpulos democráticos que jamás han necesitado desde el desenlace de 1939. He dicho.
cuantas verdades has dicho rafa en tan pocas líneas. La derecha económica española no cambió en la transición, no cambio ni de modelo ni de nada.
Yo diferenciaria entre derecha económica y moral. la primera no creo que sea muy diferente a la francesa o británica, ni a la del PSOE, la que es un caso peculiar es la moral, que no existe en otros países de nuestro entorno, excepto en Italia, y que se diferencia de la del PSOE. Ahí está la no civilización de la derecha española, en cuestiones morales.
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