Muy interesantes las conferencias que están teniendo lugar en las II Jornadas sobre educación y exclusión social, organizadas por la CGT en la Facultad de Filosofía y Letras. En la primera de ellas Cesar Cascante reflexionó sobre unas cuantas cuestiones que espero os resulten útiles.
Habló sobre todo de cual es en su opinión la educación que se debería dar, la que es suscptible de generar un cambio social, que OJO no es toda. Planteó que para formar ciudadanos críticos, la Educación debe plantearse el porque pasan las cosas, y como se pueden cambiar, no aceptar lo que viene como algo inamovible e inmutable.
Señaló que en nuestras sociedades "democráticas" el control ideológico es el arma de los privilegiados más eficaz (no la única), más que la fuerza bruta represiva. La Educación que sufrimos es un instrumento esencial de ese control ideológico, de la pervivencia de las desigualdades, de la hegemonía de unos sectores sociales sobre otros, es decir que sirve tanto para legitimar la permanencia de las clases, como para formar ciudadanos condescendientes con el sistema.
Según él, también yo lo creo, toda Educación que no lucha contra la injusticia, que no tiene un componente de crítica y/o de combate social, no goza de esa etiqueta de "transformadora de la sociedad".
La Educación no mejora la sociedad por que sí, solo lo hace si desenmascara al sistema, si se trabajan los problemas sociales en el aula, si se da información a los alumnos de lo que ocurre en su entorno y en el mundo en general. Y estos temas, al menos es la percepción que yo tengo, están fuera del aula, como mucho se tratan desde una óptica simplista y paternalista (hay que ayudar a los pobres, el limosneo....), pero desde luego sin plantearse culpables ni soluciones reales.
En mi opinión el responsable último de lo que se da en el aula, y de como se da, es el profesor, y al se debe pedir (si tiene conciencia social claro) que arriesgue un poquito y lleve los temas trascendentes al aula. Sobre todo si se es funcionario, creo que no hay peligro de posibles repercusiones laborales.
2 comentarios:
En la educación aragonesa hay movimiento. En estos momentos la futura Ley de Educación Aragonesa (LOA) y el Proyecto curricular están en sus últimos retoques.
Es importante estar atentos ante estos documentos porque perfilarán el futuro de la educación aragonesa, y si nos despistamos, serán una realidad contra la que no podremos hacer nada (si es que hay algo que cambiar, claro está).
El proyecto curricular de Primaria en Aragón. Apareció hace un par de semanas junto al de Secundaria (infantil, bachillerato y FP lo harán en breve) de manera muy discreta y silenciosa, junto a becas y campamentos en el extranjero, como si en dicho proyecto no se matizara algo tan importante como qué van a aprender los alumnos aragoneses(contenidos),cuánto tiempo se le va a dedicar, medidas de atención a la diversidad, etc,.
Por supuesto, había alguna sorpresica:
Los conceptos de “contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales” se sustituyen por el de “competencias básicas”.
La lengua y literatura aumentan dos horas más a la semana en segundo y tercer ciclo, pero disminuye dos horas en el primer ciclo (creía que los alumnos no sabían leer y escribir bien). Inglés aumenta cuatro horas más en el primer ciclo. Matemáticas, igual. Conocimiento del medio, disminuye dos horas en el primer ciclo. Educación Física, dos horas y media menos a la semana. Educación artística, disminuye tres horas en el ciclo, Se potenciará una segunda lengua en el último ciclo. Se oferta Educación para la Ciudadanía en sexto.
Las áreas más perjudicadas han sido educación física y artística. Por la última no ha protestado casi nadie. Ningún alumno necesita que le despierten los sentidos y desarrollen su sentido estético; esto no da de comer, y si el único problema es que las nuevas generaciones estarán sordas como tapias de tanto chuntachunta, devorarán telebasura y no se enterarán de nada cuando vayan a ver Arco, pues bueno, tampoco variarán tanto de los adultos actuales. Además, no hay especialistas de educación artística (de música sí, pero su hora se mantiene).
Lo que no se entiende es que disminuya la educación física. Eso sí que da dinero; mirad el sueldo de un futbolista, si casi habría que quitar las otras asignaturas y centrarse en formar futbolistas que pudieran pagar las actuales hipotecas. Todo lo demás sirve para poco, y con tantos pajaritos puedes acabar estudiando historia y sin un duro.
Esto tendría sentido si la educación física se limitará al ejercicio del deporte sin mas. Pero la “gimnasia” dejó de ser materia en 1992 con la LOGSE para recoger contenidos nuevos en la educación (educación para la salud, hábitos saludables, conocimiento de nuestro cuerpo, relación con los demás, etc,.). Y de esta forma, nuestros maestros barrigudos y nuestras entalonadas maestras dejaron paso a especialistas de la educación física, bien formados, y conscientes de la importancia que tiene lo motriz en la psique y viceversa. Hay estudios que demuestran que el conocimiento y el movimiento físico ayudan a adquirir otros contenidos más “curriculares”: el que no sepa segmentar su cuerpo tampoco lo hará con las palabras que forman oraciones, el que no interioriza el pulso y el ritmo difícilmente leerá bien,etc.
Hay quien asegura que esta área se creo tan sólo para demostrar nuestro interés por la educación física de cara a las Olimpiadas de Barcelona 92 (la política te lo pone, la política te lo quita). Pero han cometido el error de formar especialistas que les argumentarán, bastante mejor que yo, la importancia de su área. Y como ejemplo pondrán a nuestro país vecino en el que dan una hora diaria de educación física.
Pero lo que más irrita es la justificación de esta reducción horaria. Se quita porque ya se da en las actividades extraescolares. Es un sinsentido por dos razones: porque no es lo mismo, ya que las actividades predeportivas sólo son una pequeña parte del área; y porque, para variar, se olvidan de las escuelas rurales donde las actividades extraescolares no existen.
Reconozcamos que el tema no es fácil, se intenta sacar de una sola tarta demasiadas porciones: Religión(esta no disminuye), educación para la ciudadanía, otras lenguas (catalán,aragonés,francés), más horas de inglés (¿qué no sepamos inglés es sólo problema de número de horas, my friend?), informática, que convivan, educación emocional, y de paso, si se puede, que sepan leer, escribir y contar. Esto es imposible, y alguien tendrá que decidir qué es absolutamente imprescindible y qué se puede dar en otros lugares (iglesias, en casa con sus padres,etc,.)
Yo tampoco sabría como solucionarlo, sobre todo, si se quiere agradar a todo el mundo, pero lo que es cierto es que este borrador de currículo no es nada transparente. Nadie lo ha explicado y tiene cosas muy raras, como la posibilidad de elegir entre dos clases de horarios: en uno el cómputo de las horas es semanal (como hasta ahora), en el otro, puedes hacerlo como quieras y dar una asignatura en unos pocos meses, como las cuatrimestrales de la universidad. Con esto supongo que querrán ahorrarse el dinero de los profesores itinerantes de los pueblos, pero yo no lo acabo de entender; será que me han dado demasiada educación física.
el comentario anterior es de julio. Para los que no le conozcan maestro en Valderrobres
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