PROGRAMA CONTRAINFORMATIVO SEMANAL. RADIO MAI 102.8 FM ZARAGOZA. JUEVES 21:00H.

viernes, 2 de noviembre de 2007

EL VIRUS ... INVASOR



Invasión es una película que está en cartelera. Hay que decir que es un “remake” de la película de los años cincuenta La invasión de los ultracuerpos (1956). El argumento dentro de la ciencia-ficción es simple: Esporas llegadas del espacio exterior contaminan a los humanos convirtiéndolos en una especie de zombis autómatas que se comportan al unísono sin sentimientos.
La versión original se ha interpretado dentro de la época de la guerra fría como una alegoría del miedo a la “invasión comunista” en plena época de la caza de brujas del senador Joseph McCarthy. El ambiente de histeria colectiva, paranoia y preocupación por la política exterior se recogió en la cinta de forma metafórica de ahí su éxito. La imagen de los soviéticos como “ateos sin alma”, fríos, autoritarios y sin emociones es representada por la gente contaminada, el enemigo en casa. Frente a esto el individualismo que se resiste a ser unificado. Más allá de esta interpretación se ha querido ver como un símbolo del conflicto entre el individuo y la sociedad.
Lo curioso de todo esto es que la película recién estrenada es... más de lo mismo pero eso sí adaptada a los nuevos miedos de la sociedad norteamericana. Más de lo mismo porque sigue destilando los principios de individualismo histérico, encarnados en la interpretación de la actriz protagonista, Nicole Kidman, tratando de rescatar a su hijo de las manos de su ex marido convertido en vegetal.
En el “remake” es mucho más evidente, en mi opinión obscena, la moralina que trata de sostener el argumento. Hay constantes referencias a Irak, Korea, Cuba o Venezuela en un escenario fantástico de un planeta sedado y vegetalizado en el que desaparecen todos los conflictos internacionales. La conclusión de la película es contundente y explicita: hay guerras porque somos humanos. Bueno que estemos hablando de ciencia ficción pero esto ya es una justificación vergonzosa de las barbaridades que está haciendo el imperio en todo el planeta.

Por cierto si veis el trailer ya habeis visto la peícula

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ví la película, y la moraleja infantil puesta en boca de un siniestro diplomático ruso (otra vez un ruso!!!) es todo un manifiesto del darwinismo más integrista (el de los Dawkins (El gen egoísta) y compañía) que habría provocado más de una erección entre los integrantes de la cúpula nazi. Menuda salvajada... Si eres un paciflores, no eres humano... Aunque pensándolo bien...jejjeje
El momento apretón de manos Bush-Chávez fue el que me hizo retomar la película como de ciencia ficción y no como untosco y evidente panfleto político. Me recordaba al Aznar más ebrio.
Alejaos de la inhumanidad del antimilitarismo y el pacifismo!!!

Anónimo dijo...

Desde la perspectiva de la lucha de clases y desde una escala humana y no de naciones, quizá esta película, este argumento, puede ser interpretado como un llamamiento en clave a la rebelión contra el sistema establecido. Es decir, lo queramos o no, el hombre solo sería hombre y haría avanzar y evolucionar su historia, en tanto en cuanto que haya una dinámica dialéctica entre los intereses enfrentados de las diferentes clases sociales.
El adocenamiento borrego de los infectados bien podría representar la actual pasividad de la clase trabajadora occidental, más preocupada por la hipoteca, el corazón y el deporte de masas que de su cada vez más precaria situación. Y ese virus que la somete le entra por todas partes.

Rafa dijo...

Es decir, un canto a la desparición de la llamada "paz social".