PROGRAMA CONTRAINFORMATIVO SEMANAL. RADIO MAI 102.8 FM ZARAGOZA. JUEVES 21:00H.

martes, 31 de agosto de 2010

LIBERALFASCISMO

Parca visión del multiculturalismo fascioburgués
La filosofía que anida en ciertos principios liberales básicos comparte genes con la filosofía fascista, que la hubo, y muy predicada en círculos burgueses en las primeras décadas del siglo XX europeo, de la mano de G. Sorel, Ortega y Gasset, Oswald Spengler, etc. Así, un Ortega muy preocupado por el ascenso de "las masas" en el panorama europeo, prologó para el público español "La decadencia de Occidente" de Spengler, una de las "biblias" del fascismo nazi.
Especialmente se nota el parentesco ideológico en lo tocante a los principios de desigualdad entre las personas y el darwinismo social, que ahora se mimetiza en los postulados neoliberales de "la Razón de Mercado" que parece sustituir sutilmente a la Razón de Estado para cometer atropellos a la dignidad humana. Me refiero a lo de ser "creíble" para los mercados.
Esto, que en tiempos de bonanza económica no pasaría de una diatriba intelectual, se está convirtiendo en un auténtico peligro de resurgir fascista en manos de neoliberales sin escrúpulos como Sarkozy o Berlusconi (curiosamente ciudadanos de los países que dieron amparo intelectual al fascismo antes que Alemania o España: Francia e Italia), como están demostrando con el trato dado a los pueblos gitanos de Europa central que se han afincado en sus naciones respectivas. Es éste un fascismo decolorado, sin el folklore que Stanley G. Payne describe en sus obras como elemento clave de la identificación del fascismo, y que no es más que una cortina de humo que oculta la función social del fascismo que Casanova y otros han analizado en profundidad superando las mamarrachadas de Payne y otros revisionistas derechistas.
Nos dicen hoy los liberalfascistas que no hay café para todos, y las soluciones que proponen las bancadas que han mamado los principios liberales del mercado, incluidos algunos "socialdemócratas" como el racista alemán y miembro del Bundesbank Thilo Sarrazin, son la mera expulsión de los "no integrables", así como peligrosas ideas que acabarán con la mal llamada "paz social", como que el gasto sanitario se lo pague el que se lo pueda permitir, así como la educación y otros servicios básicos a los que tiene derecho todo ser humano por el mero hecho de serlo.
Recordemos que los nazis, años antes de construir los campos de exterminio que propició el contexto bélico, expulsaron y enviaron a campos de concentración a quienes "sobraban" en su ideal social.
¿Y qué otra cosa está haciendo Europa con los CIE's para seres humanos "ilegales"? Lo tremendo es que todo esto pasa en una sociedad que legitima estos crímenes contra la raza humana, la única existente, mientras se conmueve con la sensiblería de las listas de Schindler, los pianistas, las vidas bellas y los niños de pijamas de rayas. La típica doble moral que todo buen burgués desarrolla para justificar su podrido mundo.
Así que, quedamos avisados: la melodía de las canciones neoliberales no es más que un mal plagio de unos cantos no tan antiguos que llamaron a la guerra a un planeta entero. Y empiezan a silvarlas en la vía pública sin decoro, con todo el descaro.
Quizá llegue el tiempo de decir que si quieren guerra, la tendrán.

1 comentario:

joseluis dijo...

Lo fácil es condenar el pasado y mirar a otro lado en el presente, aunque los hechos sean semejantes.
El genocidio judío se llevó todas las horas de películas de condena a la intolerancia, ya no quedan pelís ni libros para los marginados de hoy.