Tras 40 años de vacaciones, catorce de felipismo y seis de zetaperismo, parecía que el PSOE (Partido Socialista Obrero Español, por si alguien lo ha olvidado) no podía denigrar más a la clase trabajadora, pero como en los circos de cinco pistas, el PSOE ha logrado el más difícil todavía. Esta semana se ha sacado de la chistera dos asuntos de gran calado para los trabajadores de este país, nos referimos al intervencionismo patronal contra el colectivo de controladores aéreos, y el conocido “pensionazo”, que baraja entre otras lindezas, alargar la edad de jubilación y ampliar el cómputo de años trabajados para poder acceder a una pensión. En este escrito nos referiremos solamente al caso de los controladores aéreos, no por ser el de mayor importancia, sino por estar más perfilado desde el punto de vista legislativo, porque con el “pensionazo” aún estamos en esa fase tan querida por el PSOE, la de los globos sonda, aunque conociendo a los protagonistas, no resulta difícil adivinar que más temprano que tarde esos globos terminarán convirtiéndose en lluvia ácida sobre la clase trabajadora.