PROGRAMA CONTRAINFORMATIVO SEMANAL. RADIO MAI 102.8 FM ZARAGOZA. JUEVES 21:00H.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Verdades y mentiras

Mucho revuelo mediático han levantado los intercambios dialécticos entre Zapatero, Juan Carlos, Chavez y Ortega. Dejando a un lado las formas, me centraré en lo que considero el fondo de la cuestión (sin quitarle importancia a las formas, creo el fondo es mucho más relevante). Y el fondo es las políticas de las empresas españolas en Latinoamérica. Y aquí podemos elegir entre dos alternativas:





  • Una, es creer que las empresas españolas están allí no solo para ganar dinero, sino también para ayudar al desarrollo social de aquellos países, como dijo Zapatero “un esfuerzo creciente y que se basa en la responsabilidad social”. Esta Teoría estaría acompañada de ideas-fuerza como que el complejo empresarial capitalista español, y europeo en general, es más humano que el estadounidense. Hay que ser bastante ingenuo para encontrar esto medianamente coherente.
  • Otra, sería pensar que el objetivo único de las empresas españolas en Latinoamérica es ganar dinero y cuanto más mejor, y como eso, normalmente, no va acompañado de que la población del lugar vea mejorada su calidad de vida, sino todo lo contrario, pues lo lógico es que se rebelen, y para que esto no ocurra, lo más fácil es controlarlos y reprimirlos a través de gobiernos “amigos”.

Yo, sinceramente, veo más coherente la segunda opción, no veo porque las multinacionales con capital español vayan a ser “menos competitivas” que las de otros lugares por tener que jugar limpio. De hecho no lo hacen, muchas de las empresas hispanas que operan en la zona, especialmente las más importantes están llenas de denuncias tanto de gobiernos locales como de organizaciones internacionales. Sus políticas de privatización e imposición de monopolios (evidentemente con la connivencia de las élites locales de turno), de llevarse los beneficios generados del país donde se generan dichos beneficios, de su nulo respeto al medio ambiente, a las poblaciones nativas, no serían aceptadas en ningún país de nuestro entorno. ¿Por qué pensamos que deberían hacerlo sin rechistar al otro lado del océano?

Por último, me gustaría resaltar el cierre de filas de los medios de comunicación españoles en defensa del empresariado nacional y su política en Latinoamérica, actitud que viene de muy atrás, pero que con ocasión de este incidente ha llegado a su climax. Muy audaz ese intento de identificar a la clase político-empresarial de un país con la totalidad del mismo. Chavez no insultó a España, llamó fascista a Aznar (que no es España, aunque le gustaría) y Ortega criticó actitudes y políticas de empresas españolas que operan allí, yo desde luego no me veo identificado con ellas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que esa concepción e identificación de la jefatura del Estado y la clase empresarial con el país es una herencia más del franquismo. Esa visión del empresariado creador de riqueza y benefactor es una traslación de los valores paternalistas reaccionarios y fascistas a la vida en democracia.
Por otra parte, es llamativo el ABSOLUTO DESCONOCIMIENTO del público español de los atropellos del capital patrio en regiones empobrecidas y con gobiernos corruptos. Eso se lo debemos al oportuno silencio de nuestra prensa domesticada que come de su mano. La tajada publicitaria manda.

joseluis dijo...

En cambio, ayer martes en la tertulia latinoamericana que organiza la Nierga en La Ventana, esta empezó a dar cañita, pero le salió uno un poquito respondón, que sin ser nada radical, si que dijo algunas verdades como puños, como que allí se ha visto de una manera muy diferente a como se planteaba la polémica en España. Por ejemplo, que Chavez y el Rey no hablaban en el mismo plano de legitimidad, ya que a Chavez esta se la daban los votos venezolanos, y al Rey se supone que la Ley Divina. Habló de los abusos de las empresas españolas....., incluso BORIS se animo al final y le salió una venilla "anticolonial". Al final se le notaba a Gemma incomoda (yo creo que se arrepintió de haber sacado el tema), era muy gracioso, decía "pero Jorge, estás insinuando que las empresas españolas....., me ha parecido entender.....", como dándole oportunidades para que se explicara, rectificará, y volviera al redil, pero cada vez era peor, incluso, como dije antes, se animaban los otros.