En el Le Monde Diplomatique de este mes de mayo, hay un artículo muy interesante de Serge Halimi, llamado "elogio de las revoluciones" En la edición francesa es gratuito pero en la española hay que esta suscrito. Hay bastantes ideas interesantes, en próximas entradas las iremos comentando pero hoy nos centraremos en su final de artículo: La traducción es muy libre:
"El objetivo de muchos de los que estudian las revoluciones es examinarlas para saber como se previenen. ¿Una clase dirigente dividida? ¿un aparato represivo fuerte y unido? ¿unas fuerza sociales organizadas, ambiciosas y capaces de entenderse entre sí? Este tipo de estudios se han hecho sobre todo en EEUU donde prevenir una posible revolución es una prioridad. Claro que su fiabilidad no es mucha, ya que por ejemplo en 1977 el gran ideólogo del Choque de Civilizaciones Samuel Huntington se quejaba de la ingobernabilidad de las sociedades capitalistas, y se preguntaba en cambio las causas de que la URRS fuera tan estable. Él lo explicaba por la preferencia de los dirigentes y población soviética por el orden y la estabilidad. Así, Huntington abogaba por un partido único ya que permitía maniobrar y resolver problemas, establecer un sistema de valores, lo que hacía tener buenos resultados económicos que contribuían a la estabilidad deseada. Y el gran politólogo concluía que “ninguno de los desafíos previstos en los próximos años parece cualitativamente diferente de aquellos a los que el sistema soviético ha dado ya respuesta”".
Todo un profeta, sí señor.
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